- Y tú el año que viene qué?
- La verdad es q no sé...- dijo levantando exageradamente sus cejas. - Ya veremos- le guiñó un ojo y brindó con su vermouth.
- Ay, que cabeza más loca! .-
Y entonces pasó.. En diagonal, desde el otro ojo, le llegó una vez más esa mirada tierna y desesperanzada que le hacía preguntarse en qué momento exactamente se había vuelto el mundo tan putamente loco, todo el mundo había decidido encontrar su lugar, y ella seguía flotando en el viento sin haber decidido siquiera encajar... Se sintió muy niña. De repente Lucho era en su abuelo, en aquel sofá, con la pipa colgando de la mano derecha y ella tenía las medias caídas, dos churretes de chocolate en la camisa y una coleta que venía luchando por su vida desde las 9 de la mañana.
- Venga anda, vámonos que yo llego tarde.
- Te invito yo, que tengo una vida seria y ordenada con un sueldo y una hipoteca. ¿Vas a salir? Tenga ud cuidado,eh? - Le dedicó una sonrisa enorme, pagó al camarero y salieron del bar.
Volvió para casa, no llegaba tarde a ningún sitio, el mundo se staba volviendo loco y a ella le entraba la risa. Volvió paseando, con las manos en los bolsillos del abrigo abierto, sonriendo tras las gafas de sol, echando un ojo a las cornisas de los edificios.
Daba vueltas a la idea de no ser capaz de verse dentro de 5 años. Intentaba imaginarse, y a la vuelta de cada esquina le esperaba una ana diferente.
ana es capicúa, y ella era géminis, así que así era ella, capicúa, la misma por ambos lados, pero en sentidos contrarios. Hacía no mucho tiempo lo había considerado un don, pero últimamente se le antojaba un tanto condenatorio.
- ¿ Tienen periódico ?- Ay, gracias, pues un café con leche y un vaso de agua, me voy a sentar ahí-
Se sumió en el periódico una hora larga. La crisis económica, el equipo de Rajoy, huelga de agricultores en Argentina, la extrema derecha holandesa dando el cante y una foto preciosa de la cantante de Goldfrapp.
- Gracias caballero, ahí le dejo el euro-
Vueltas, vueltas y más vueltas. Otro par de cafés. Fotos, muchas fotos. Se dió cuenta de que hacía 4 horas que intentaba llegar a casa.
Se preparó la cena, al son de radio 3. Cenó sola. Leyó un rato.
- Heyyyyy
- Cine?
- Bueno, ud dirá.
- Cometas en el cielo
- Hecho. 15 mins.
Volvía del cine y pensó que sí que no sabía mb lo que quería hacer de su vida, pero que era mejor no hacer como si lo supiera, porqué sino tal vez un día lo entendiera y fuera demasiado tarde para despertar de tan largo letargo."Estaré esperando,esperando hasta que lo vea" se dijo en voz alta "Tranquila, muñeca, que yo cuidaré de tí mientras tanto" y se guiñó un ojo en el espejo del ascensor.
Al abrir la puerta pensó que tenía su futuro más claro de lo que creía.
Paul Auster y se quedó dormida con la luz encendida y el libro entre sus manos.
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